martes, 31 de diciembre de 2013

Balance

Hay quienes dicen que esta es la mejor época, otros lo hacen para su cumpleaños.
No sé, lo cierto es que en algún momento tenemos que parar las rotativas y ver un poquito donde estamos, desde donde venimos y hacia donde vamos o queremos ir.

Ayer me desvelé pensando en este balance, que es netamente 2.0 y se prosigue del que hice en mi vida hace cosa de un mes y chirolas, cuando perdí a un ser querido.

He pululado en el mundo blogger desde que armamos un blog con unas amigas del trabajo, para dejar por escrito los divagues que salían en las charlas del café de las 5.  Finalmente terminó en otra cosa, y un día nos fuimos silbando bajito.

Paralelamente empecé la Calesita, como ejercicio creativo sobre todo.  Y entré en la vorágine el día que, después de visitar algunos blogs, me animé a comentar y me devolvieron los comentarios.  Fueron momentos locos de emoción, y ahora que hago, para qué me metí, cuánta gente copada, y cosas por el estilo.  Y por momentos sentí que no podía exponerme así, y por momentos me lo re banqué (creo).
Después, apareció la paranoia de que algún compañero de trabajo no deseado llegara hasta ese espacio tan mío y me pregunté qué estaba haciendo.

Hice el intento con la Hamaca de que tuviera algo lúdico como el anterior, pero trantando de tomármelo más relajada.  Pero el 6 de enero va a cumplir un año, y no siento que haya logrado darle forma.
Y así, no me interesa seguir...

Me parecen geniales los blogs que leo, desde la que vende lo que hace, hasta la que cuenta su experiencia personal o hace tutoriales.  De todas se aprende.  Eso lo valoro.
Lo que me pasa es que siento que no es para mi.
Después de ver la pasión que vi en muchos blogs, tuve hasta la sensación que blogger se nace, jajaa.
No sé si me entienden.

Y lo venía sintiendo y tratando de convencerme de lo contrario, hasta el día en que se fue mi tío, y pensé en proyectos truncos, en cosas personales que me movilizan y que quiero disfrutar o mejorar, en mi casa con mi marido bancando que yo, en lugar de ordenar el despelote de papeles que junté (por poner un solo ejemplo) esté acá sentada escribiendo, leyendo y comentando.  No.  Basta.  La verdad los hará libres, dicen.

Y la verdad, es que este año que viene, la lista de prioridades es otra y el blog me insume una energía que no tengo, y se nota.

Así que este es el anteúltimo post, el próximo será el del intercambio.

Lamento si alguien se siente defraudado, yo sé que estoy haciendo las cosas bien.
Para todas las personas geniales que alguna vez seguí o leí, va mi aplauso de pie, posta.  Las admiro y les agradezco la generosidad permanente.

Gracias por todo este tiempo compartido.
Que el 2014 las encuentre llenas de amor, familia, proyectos...  y tutoriales, por qué no?